jueves, 9 de enero de 2014

"La Pachanga" Hermoso billete de 1 peso colombiano de 1938



Historia de los billetes colombianos

El peso ha sido la moneda de Colombia desde 1810. El peso reemplazó al real a una tasa de cambio de 1 peso = 8 reales, estando dividido inicialmente en 8 reales. En 1847 Colombia decimalizó su moneda, dividiendo el peso en 10 reales, cada uno de los cuales se dividía en 10 décimos de reales. El real fue renombrado décimo en 1853, aunque las últimas monedas de real fueron acuñadas en 1880. El sistema actual de 100 centavos para el peso se utilizó por primera vez en 1819 apareciendo en los billetes, pero no reaparece hasta principios de 1860 sobre los billetes y no se utilizó en la moneda hasta el año de 1872.
En 1871 Colombia adoptó el patrón oro, ligando el peso al franco francés en una tasa de cambio de 1 peso = 5 francos. Esta tasa solo se mantuvo hasta 1886. En 1880 el presidente Rafael Núñez crea el Banco Nacional de la República de Colombia, el cual tenía entre sus múltiples funciones la de imprimir el papel moneda (denominado peso moneda corriente), que a partir de 1888 sufrió una acelerada inflación.
Para solucionar esta situación el gobierno de José Manuel Marroquín establece en 1903 la Junta de Amortización, que debe convertir todo el papel moneda circulante en oro, a una tasa de conversión de 100 pesos papel moneda = 1 peso oro. Luego, bajo el gobierno del general Rafael Reyes se creó el Banco Central, el cual continuó con muchas de las funciones de la Junta de Amortización y estableció una tasa de cambo fija respecto a la libra esterlina, según la cual 5 pesos equivalían a 1 libra.
Durante el gobierno de Carlos Eugenio Restrepo se crea una amplia controversia acerca del funcionamiento del Banco Central, lo que lleva al gobierno a cancelar su contrato con el Banco Central y expedir la Ley 69 de 1909, según la cual se crea la Junta de Conversión, encargada de retomar el trabajo dejado por la ya extinta Junta de Amortización. Durante este periodo el papel moneda comienza a imprimirse con valores nominales expresados en pesos oro.
 
Luego de la Primera Guerra Mundial el país sufre algunos problemas monetarios, que llevaron a que el presidente Pedro Nel Ospina solicitara en 1922 a los Estados Unidos la asesoría de especialistas en materia económica, los cuales emprendieron una misión conocida como la misión Kemmerer, liderada por Edwin Walter Kemmerer, bajo cuyas recomendaciones se crea en 1923 el actual emisor: el Banco de la República.
En 1931, cuando el Reino Unido abandonó el patrón oro, Colombia cambió su vinculación al dólar estadounidense, a razón de 1,05 pesos = 1 dólar, una leve devaluación de su anterior vinculación. Esta vinculación existió hasta 1949, cuando la inflación de la moneda colombiana acabó con esta tasa de cambio.
La convertibilidad del peso colombiano por oro termina en el año 1931, gracias al decreto 1638 de 1931.
A pesar de lo anterior los billetes emitidos por el Banco de la República continuaron llevando sus denominaciones en pesos oro hasta 1993, cuando una demanda interpuesta por el exsenador Pablo Victoria ante el Consejo de Estado hizo que la palabra «oro» y el término «pagará al portador» fueran eliminados de los billetes.